La primera vez que escuché hablar de la Toscana fue en una publicidad de una marca de pizza famosa. No recuerdo exactamente el slogan, pero era algo así como: “la auténtica Italia en casa”.

Las imágenes mostraban paisajes de ensueño: colinas verdes, viñedos infinitos, casitas de piedra bañadas por el sol. Yo, al verlas, me quedé maravillada y recuerdo haberles dicho a mis amig@s, con toda la emoción del mundo, que quería ir a la Toscana algún día.

Cuando me preguntaron por qué… ¿de dónde me habían nacido esas ganas?, y les conté que era por una simple publicidad, no pudieron evitar reírse. Y yo también… porque sí, sonaba gracioso.

Pero esa chispa no se apagó. Esa pasión por la Toscana se quedó dentro de mí como una lucecita, esperando el momento de hacerse realidad. Porque sí, en la vida todo llega. ✨

Pasaron los años y tuve la oportunidad de visitar ciudades de la región como Florencia, Pisa o Lucca. Todas preciosas y con su respectivo encanto… pero en el fondo, sentía que aún me debía algo.

Porque mi intención no era solo visitar “la Toscana turística”, sino adentrarme en esa parte que yo siempre había soñado: sus pueblos medievales, sus viñedos, sus paisajes infinitos. En otras palabras: la Toscana en su esplendor, esa que yo había visto en un anuncio de televisión.

Por eso, este viaje para mí fue cumplir un sueño que había nacido hace mucho tiempo. ¿Lo gracioso? ¡En todo el viaje nunca comí pizza en la Toscana! 🍕😅

Por último, mencionaré los pueblos que visité, elegidos minuciosamente porque cada uno tiene algo especial:

🍷 Greve in Chianti – Cuna del Chianti Clásico, rodeada de viñedos y colinas encantadoras. 🍷
🏰 Montefioralle – Un pueblito medieval de calles empedradas, considerado uno de los más bonitos de Italia.
🏟️ Siena – Famosa por su imponente Piazza del Campo y por el Palio, una de las carreras de caballos más antiguas del mundo.
🍷 Montalcino – Tierra del prestigioso Brunello di Montalcino, uno de los vinos italianos más reconocidos a nivel mundial.
🍷 Montepulciano – Reconocida por su vino Nobile y por las cavas históricas de Contucci, donde tradición y vino se entrelazan. 

Para mí fue un sueño cumplido… ahora quiero saber de ti: ¿cuál es ese lugar mágico que te encantaría visitar?